v3.38.43
Casos de Éxito

Olor a quemado en casa: renovamos el cuadro y paz

08/10/2025 · variavista · 4 min de lectura

Un domingo por la tarde nos llamó Natalia desde Schamann (Las Palmas): “huele a plástico quemado cerca del cuadro y, si enciendo horno y micro, salta todo”. Le pedimos que apagara lo imprescindible y no tocara nada más. Al día siguiente, a primera hora, estábamos en su piso. Llevaban semanas con pequeños chispazos al enchufar la cafetera y el diferencial disparaba de vez en cuando sin motivo aparente. El edificio es de 1989, el cuadro no se había tocado desde entonces y la instalación había ido creciendo a base de regletas y algún empalme “temporal”. Esta historia es muy común. No hace falta esperar a sustos: hay señales claras de que un cuadro pide jubilación. Aquí te cuento qué nos encontramos, qué montamos y cuánto ganaron en seguridad y comodidad.

Señales que no debes ignorar en tu cuadro eléctrico

En este piso vimos varias de manual: olor a quemado, bornes con color marrón (sobrecalentamiento), magnetotérmicos sin curva indicada y un único diferencial protegiendo toda la vivienda. La etiqueta de circuitos no coincidía con la realidad y había derivaciones improvisadas para un split de aire y la vitro. El REBT (RD 842/2002) y las ITCs recomiendan dividir por usos: cocina/horno, lavadora, lavavajillas, enchufes de usos generales, iluminación, climatización, etc. Tenerlo todo detrás de un solo diferencial es receta para disparos continuos y riesgos.

Señales típicas de que toca renovar: magnetotérmicos que no identifican curva ni amperaje, portafusibles antiguos, disparos aleatorios del diferencial, cables con aislamiento resecado, bornes calientes al tacto, olor a plástico, zumbidos, y ausencia de protección contra sobretensiones. Si además has añadido cargas (inducción, horno pirolítico, termo eléctrico…) y tu cuadro no creció contigo, ya estás en tiempo de descuento.

Experiencia real / Caso práctico

Hicimos una inspección térmica con cámara: dos bornes de un magnetotérmico marcaban 54–58 °C con apenas 12 A de carga. Abrimos: mal contacto en bornes, conductor rígido mal pelado y magnetotérmicos de mas de 25 años. Propuesta a Natalia y Juan: cuadro nuevo empotrado, carril DIN, protecciones separadas por circuitos, dos diferenciales tipo A de 30 mA para repartir carga (y evitar dejar la vivienda a oscuras por una avería puntual), protector de sobretensiones transitorias tipo 2 y descargador combinado para sobretensión permanente (muy útil ante neutro suelto). Rotulación clara y un pequeño hueco libre para futuro punto de recarga.

Configuración instalada: IGA 40 A, protector de sobretensiones combinado, dos diferenciales A 30 mA (40 A) y 10 magnetotérmicos curva C: 10 A iluminación (x2), 16 A enchufes generales (x3), 25 A cocina/horno, 16 A lavadora, 16 A lavavajillas, 16 A baño/cocina, 16 A aire. Conductores flexibles con punteras, pares bien visados y peinado limpio. Aprovechamos para cambiar dos bases de enchufe antiguas sin toma de tierra. Trabajo total: 5 horas entre dos técnicos, con corte de suministro de 2 h 20 min. y cuadro actualizado.

Resultados: adiós olor, adiós disparos aleatorios. Con horno (3,2 kW) y micro (1,2 kW) simultáneos no hubo caída, porque cada uno carga su circuito y el reparto es correcto. Además, los picos por arranque del compresor del aire ya no tiran el diferencial porque el tipo A aguanta pequeñas corrientes de fuga de electrónica moderna mejor que los antiguos AC. En la revisión de las 48 horas, los bornes estaban a temperatura ambiente tras 20 minutos con cocina y lavadora a la vez. La factura final, con IGIC incluido, fue de 1.180 €. Natalia lo dijo claro: “duermo más tranquila y por fin el horno no me apaga la casa”.

Lecciones aprendidas

  • Separar por circuitos evita negros totales: dos diferenciales mejor que uno.
  • Protección contra sobretensiones no es un lujo en Canarias: ahorra electrodomésticos.
  • Los bornes y las punteras importan: más contacto, menos calor y menos disparos.
  • Etiqueta el cuadro y guarda una foto: en una urgencia te salva minutos valiosos.
  • Planifica el futuro: deja un hueco para un cargador o para fotovoltaica.
  • Si huele raro o zumban protecciones, llama. Lo barato es revisar, lo caro es el incendio.

Conclusión

Un cuadro viejo no se ve, pero se sufre. Renovarlo es invertir en seguridad y en comodidad diaria. Si te suena esta historia —olor, disparos, enchufes calientes—, pide una revisión. En Alcanelectric Canarias revisamos, medimos, proponemos y dejamos tu cuadro al día del REBT. Sin sustos y con todo rotulado. 686 135 935 · info@alcanelectric.es. Mejor adelantarse que apagar fuegos.

Compartir: