EXPERIENCIAL:
Si alguna vez te ha saltado el diferencial sin motivo aparente, sabes la mezcla de miedo y frustración que provoca. El jueves, a las 19:42, recibimos una llamada de María desde Arucas: “se ha ido la luz por zonas, huele raro en la cocina y el diferencial no aguanta más de cinco segundos”. Llegamos a Calle Los Geranios con el maletero lleno: pinza amperimétrica, cámara térmica, comprobador de aislamiento y conectores nuevos. La escena era familiar: medias luces, el sonido insistente del frigorífico intentando arrancar y ese olor a “tostado” que no sabes de dónde sale. En Alcanelectric Canarias llevamos 25 años viendo estas películas y, créeme, casi siempre tienen el mismo final: una conexión floja o un pequeño aislamiento tocado que dispara el diferencial. La clave es localizarlo sin convertir la casa en un queso gruyere. Este fue nuestro proceso, paso a paso, con números reales y sin humo.
Cómo abordamos la avería sin romper media casa
Antes de tocar nada, siempre pregunto historia reciente: ¿alguna reforma?, ¿electrodoméstico nuevo?, ¿humedad? María nos dijo que habían cambiado el lavavajillas hacía tres semanas y que, desde entonces, el diferencial (30 mA, clase AC) salta al azar. Primera pista.
Chequeo visual rápido de cuadro: magnetotérmicos bien etiquetados, aunque ese “cocina” tan genérico no ayuda. Apriete con destornillador dinamométrico: neutro del magneto C20 con par bajo; lo ajustamos a 2,2 Nm. Colocamos pinza Hioki 3280-10F en el cable de tierra de salida del diferencial y vemos fuga de 18–22 mA con cargas conectadas. No dispara, pero estamos en la frontera. El tipo de diferencial es AC; en cocinas recomendamos A, por presencia de equipos electrónicos con componentes DC.
Seguimos el método de descarte:
1) Seccionamos por circuitos, uno a uno. Con el de “pequeños aparatos cocina” activo, la fuga sube a 28–31 mA según la pinza de fuga (Chauvin CA6417). Con los demás, se queda en 7–10 mA.
2) Desconectamos el lavavajillas del enchufe: la fuga baja a 11–13 mA. Sospechoso, pero no concluyente; puede ser el electro o la línea que lo alimenta.
3) Cámara térmica FLIR C5 en enchufes y cajas de registro: detectamos 41,3 ºC en una tapa de registro encima del zócalo, 6 grados por encima del entorno, con el horno encendido. Abrimos esa caja con cuidado: encontramos dos empalmes antiguos con cinta aislante reseca y un empalme de neutros ennegrecido.
Confirmamos midiendo aislamiento con Megger MIT420/2: entre neutro y tierra de ese ramal, 0,82 MΩ a 500 V. Debiera estar por encima de 1 MΩ (idealmente >10 MΩ). Ahí estaba la “avería fantasma”. La resistencia baja por carbonización en el empalme y humedad ambiental. Además, medimos continuidad del conductor de protección (PE) desde ese punto hasta el cuadro con 0,36 Ω, correcto para la longitud estimada (unos 14 m).
Solución: retiramos empalmes viejos, saneamos 2 cm de cable, crimpa con férulas y conectores WAGO 221 de 4 mm², añadimos caja de registro estanca nueva (IP40) y ordenamos conductores. Sustituimos el diferencial clase AC por uno clase A de 40 A/30 mA para proteger mejor frente a fugas con componente DC (lavavajillas y vitro con electrónica). Revisamos par de apriete de todo el cuadro: tres tornillos estaban por debajo de especificación. Finalmente, ensayo de disparo de diferencial con instrumento Metrel MI3152: dispara a 21 mA en 18 ms (1x), 9 ms (5x), dentro de norma.
Experiencia real / Caso práctico
Tiempo total en la vivienda: 1 h 32 min. Materiales: diferencial clase A 40 A/30 mA (1 ud), conectores WAGO 221 (6 uds), caja registro, tornillería, cinta vulcanizante, etiqueta nueva para el circuito. Mano de obra: 1 oficial + 1 ayudante.
Mediciones finales:
• Aislamiento N–PE en el ramal reparado: 23,4 MΩ a 500 V.
• Impedancia de bucle Zs en enchufe problemática: 0,98 Ω (con 230 V, permite disparo adecuado del magneto C16).
• Resistencia de tierra en vivienda (TT): 18,8 Ω medida con telurómetro (con dos picas). Aceptable.
• Temperatura en caja reparada después de 20 min con cargas: 26,1 ºC, homogénea al ambiente.
Factura orientativa (IGIC 7% incluido): materiales 72,40 €; mano de obra 94,00 €; desplazamiento 18,00 €. Total: 184,40 €. Incluimos garantía de 12 meses en la reparación y 24 meses en el diferencial.
Lo que más agradeció María fue no tener que abrir rozas. Con método, escucha y herramientas adecuadas, el 80% de estas averías se resuelven en superficie. Ella misma nos dijo al irnos: “La próxima vez que a mi cuñado le dé por tocar el cuadro, le quito el destornillador”. Reímos todos, pero es verdad: un cuarto de las averías que vemos nacen de “aprietes a ojo” y empalmes improvisados.
Lecciones aprendidas
- Si el diferencial salta sin patrón, piensa en fugas en pequeños aparatos de cocina y líneas con humedad. Empieza por allí.
- Un diferencial clase A en cocinas y lavaderos evita falsos disparos por componentes DC. Es una mejora simple y efectiva.
- Cámara térmica + pinza de fugas = binomio ganador. Localizas calentamientos y corrientes residuales sin tocar cables.
- Los empalmes con cinta vieja son bombas de relojería. Conectores con resorte y férulas reducen puntos calientes.
- Mide antes y después: aislamiento, Zs y tiempos de disparo. La tranquilidad se demuestra con números.
Conclusión
Una avería eléctrica en casa no debería convertirse en una reforma. Con método y buen material, se resuelve rápido, limpio y de forma segura. Si te salta el diferencial o detectas olor a quemado, apaga el circuito y llámanos: revisamos, medimos y te explicamos todo con claridad. Alcanelectric Canarias — 686 135 935 · info@alcanelectric.es. Trato cercano y soluciones de verdad.
