Las instalaciones que no paran son las que menos ruido hacen. En una panadería de Gáldar nos llamaron cuando el horno se paró tres veces en una semana. No fue “mala suerte”: bornes calientes, un diferencial fatigado y un par de cuadros sin aprietes desde hacía años. A todos nos gusta pensar que la electricidad “o funciona o no”, pero entre medias hay avisos. Un mantenimiento preventivo anual bien hecho no lleva mucho tiempo y evita disgustos y facturas caras. Aquí tienes nuestro checklist, con cosas que puedes revisar tú y otras que mejor un técnico, y un plus: sensores y contadores que avisan antes del problema.
Checklist anual para propietarios y empresas
Divide en tres bloques: visual, funcional y mediciones.
Visual (todos): abre (si sabes) el cuadro con luz cortada y mira cables resecados, aislantes mordidos, óxido en herrajes, marcas de calor en bornes y olores extraños. Revisa que las tapas de bases exteriores estén bien, que no haya cables a la vista y que las luminarias no tengan difusores rotos. En locales, mira bandejas y canalizaciones: tornillos y anclajes firmes.
Funcional (todos): prueba el botón “T” de diferenciales cada 3 meses; comprueba que las luces de emergencia funcionan (apaga el general y observa). Enciende a la vez cargas que sueles usar juntas: si salta, algo no está bien dimensionado.
Mediciones (técnico): apriete con par controlado en cuadro (los tornillos “ceden” con el calor), termografía infrarroja de bornes críticos, test de disparo real de diferenciales (corriente y tiempo), toma de tierra (ohmios) y contador de disparos de sobretensiones (algunos SPD tienen indicador). En locales con cámaras o hornos, revisar intensidad por fase y equilibrado.
Experiencia real / Caso práctico
Panadería en Gáldar: horno 12 kW, cámara de frío 2 kW, amasadora 3 kW. Paradas intermitentes y olor a “caliente” cerca de los hornos. Termografía: borne a 68 °C en magnetotérmico del horno a los 20 min de uso. Par de apriete insuficiente y conductor sin puntera; diferencial con disparos tardíos (medimos 35 mA en lugar de 30 a 500 ms). Además, derivación a tierra algo alta (42 ohmios) por abrazadera oxidada.
Intervención: reapriete con par según fabricante, punteras en conductores flexibles, sustitución de diferencial por uno nuevo tipo A de 40 A, limpieza y reapriete de picas de tierra (bajamos a 18 ohmios), e instalación de un sensor de temperatura inalámbrico en el interior del cuadro con alerta si supera 55 °C. Añadimos un contador de energía para horno y cámara (saber = decidir). Resultado: cero paradas en 6 meses, dos avisos por temperatura en una ola de calor que se resolvieron bajando un poco la carga simultánea. Ahorro indirecto: evitar tirar hornadas (estimado 4.800 € en 6 meses).
Lecciones aprendidas
- Par de apriete no es capricho: evita calor, disparos y incendios.
- Los diferenciales envejecen: probar y cambiar si no disparan dentro de norma.
- La tierra importa: baja resistencia = mejor protección ante fallos.
- Contadores parciales y sensores dan contexto: sabes qué, cuándo y por qué.
- Programa el mantenimiento: pon fecha en calendario y cumple como ITV.
Conclusión
Un checklist anual y dos o tres sensores bien puestos hacen que tu instalación sea predecible. Nada de héroes: revisar, apretar, medir y documentar. Si tienes una vivienda, local o pequeña industria en Gran Canaria y no recuerdas la última vez que alguien miró tu cuadro con cariño, es buen momento. Te hacemos la inspección, te dejamos un informe claro y te proponemos solo lo necesario. 686 135 935 · info@alcanelectric.es: mantenimiento que evita llamadas a deshoras.