v3.38.43
Sector Iluminación

Iluminación eficiente en casa y negocio: ideas que funcionan

08/10/2025 · variavista · 3 min de lectura

Hay ideas que suenan bien en un catálogo y hay ideas que funcionan cuando pasan tres meses y miras la factura. En iluminación, la diferencia suele estar en los detalles: el CRI que hace que la comida entre por los ojos, la escena de “noche” que baja dos puntos la intensidad y el sensor bien ubicado que no te deja a oscuras en el pasillo pero tampoco se queda encendido media hora. En Canarias además tenemos un invitado que condiciona la elección: el salitre. Estas son soluciones que hemos visto funcionar en viviendas y pequeños negocios, sin misterios y con sentido práctico.

Qué elegir y dónde: guía rápida sin humo

Viviendas: en salón, 2700–3000 K para calidez; en cocina, 3500–4000 K para ver sin fatiga; en baño, 3000–3500 K con buen CRI para no llevarte sustos frente al espejo. Huye de 6000 K salvo usos puntuales. Busca CRI ≥ 90 en zonas donde se vean colores (ropa, comida). En pasillos, 100–150 lux bastan; en mesas de trabajo, 300–500 lux.

Negocios: en hostelería, 2700–3000 K y CRI alto (≥90) para cocina y barra; en retail, juega con 3000–3500 K y acentúa producto; en oficinas pequeñas, 4000 K y UGR<19 para no deslumbrar. Si hay terraza o entradas exteriores, IP65 o más y tornillería A4. El salitre barre rápido lo barato.

Experiencia real / Caso práctico

Apartamento vacacional en Playa del Inglés: gasto alto y quejas por luces “frías”. Sustituimos bombillas sueltas por dicroicas LED 6,5 W 3000 K CRI 90, añadimos dos tiras LED cálidas debajo de muebles de cocina, e instalamos interruptores con temporizador en pasillos para que no queden encendidos toda la noche. Ajustamos la altura de tres colgantes sobre la mesa (20 mm hacen magia). Con eso y sensores de presencia en el baño, el consumo bajó un 28% y las valoraciones mejoraron (“más acogedor”).

Pequeña tienda en Triana: enfocamos producto con proyectores LED regulables 3000 K y CRI 90, bajamos la general a 250–300 lux y dejamos acentos a 700–800 lux en mesas de novedades. El coste fue menor de lo que pensaban porque mantuvimos raíles y solo cambiamos cabezas. Pusimos escenas “apertura”, “mediodía” y “cierre” con un control sencillo. Resultado: menos vatios, más intención.

Lecciones aprendidas

  • El CRI importa más de lo que parece: 90 cambia cómo percibes comida y ropa.
  • Escenas sencillas (día/noche/limpieza) ahorran energía sin pensar.
  • Menos luz general, más acentos: guía la mirada y ahorra.
  • En costa, IP y herrajes: no regales tus ahorros al óxido.
  • Alturas, distancias y UGR: el deslumbramiento se evita con geometría.

Conclusión

Iluminar bien no es caro si eliges con cabeza. Piensa en temperatura de color, CRI, escenas y calidad de herrajes. Lo demás es cruzar factura con experiencia de uso. Si quieres que te ayudemos a afinar tu casa o tu negocio en Gran Canaria, nos pasamos con el luxómetro y te proponemos cambios medibles. 686 135 935 · info@alcanelectric.es, luz que da gusto y no arruina.

Compartir: